Encontrándonos en el Museo Thyssen
El 29 de junio de 2020, aún estando confinados/as en casa, recibimos en el CRPS de los Cármenes la llamada de Alberto Gamoneda, invitándonos a participar en un espacio llamado En torno a una mesa. Miradas Diversas. Personas con Trastorno Mental.
En este encuentro el CRPS de Los Cármenes tuvimos la suerte de compartir nuestra experiencia y el trabajo que hacemos en el museo de la mano de Alberto junto con Carlos del CSM de Colmenar, Sammy del CD de Latina, y Rocío del CD de Carabanchel.
Este espacio nos sirvió para reflexionar sobre nuestra experiencia en el Museo Thyssen, hablar de las necesidades de las personas que acuden a nuestros recursos, de los cambios producidos a lo largo del tiempo y cómo el Museo Thyssen se ha convertido en una herramienta y un espacio facilitador para que las personas en atención continúen su proceso de recuperación.
El Centro de Rehabilitación de Los Cármenes lleva desde 2013 colaborando con el Museo Thyssen. A lo largo de estos años las personas que participaron o participan en nuestro grupo Creando Thyssen, viven un viaje de descubrimiento, de evolución personal, de aprendizaje, junto a Alberto Gamoneda como figura facilitadora de este proceso.
Descubrimos hace tiempo que el arte es una herramienta que facilita el proceso de recuperación y posibilita el contacto social. El hecho de participar junto con otras personas en la creación artística permite el autoconocimiento, la toma de decisiones, y en definitiva poder disfrutar de momentos mágicos, como nos ha ocurrido en las salas del museo.
Comenzamos este encuentro con la presentación de cada recurso, y Alberto nos da la bienvenida poniendo en valor aquellos elementos que nos identifican en cuanto al trabajo realizado en el museo. Del CRPS Los Cármenes destaca el giro que hemos dado a nuestra forma de entender el proyecto Creando Thyssen, pasando de un formato dialógico a una actividad performática. En nuestras visitas están presentes la música, la pintura, la poesía, el movimiento corporal…y la horizontalidad, que vivimos en cada trabajo y en cada visita.
Del Centro de Día de Carabanchel, con Rocío, destaca la labor de establecer una alianza entre recursos, realizando un trabajo en red con el museo. También coinciden el Centro de Día y el Centro de Rehabilitación de Latina, con Samanta, en ese trabajo en red con otros recursos. Por último, en esta mesa está presente el Centro de Salud Mental de Colmenar, con Carlos, en cuyo recurso tiene lugar un proyecto creativo con propuestas artísticas y exposiciones con el asesoramiento y el apoyo del museo.
Todo este trabajo tiene tanto impacto, que Alberto nos comenta que los recursos de salud mental somos una parte muy importante de las líneas de educación y acción social del Museo Thyssen.
A continuación, pasamos a hablar de las personas con problemas de salud mental, de sus necesidades, del estigma, de la terminología utilizada, de la importancia de las narrativas en los procesos de recuperación, de ejercer los derechos de su ciudadanía, de la rehumanización de la intervención. Alberto utiliza los términos de supervivientes y héroes cotidianos para referirse a las personas con las que intervenimos.
También hablamos de las características de cada recurso. La importancia de proyectos inclusivos, y de la herramienta comunitaria que nos comenta Rocío, son dos ejes principales en nuestra intervención. En el Centro de los Cármenes trabajamos dos elementos fundamentales, la autonomía y la inclusión social. Consideramos al Museo Thyssen una herramienta comunitaria, un espacio inclusivo en el que compartir nuestros proyectos creativos.
Para terminar nuestro encuentro, pasamos a reflexionar y comentar cómo hemos trabajado en el Museo Thyssen cada recurso. No es habitual encontrar en el espacio de los museos (como entidades culturales) la posibilidad de hablar, de compartir, de experimentar, de crear…
El Museo Thyssen para el Centro de Los Cármenes es un espacio de confianza, en el que sobre todas las cosas nos divertimos, jugamos y creamos.
- Fecha de publicación:
- 18 de Septiembre de 2020
- Información sobre el autor:
- Grupo Creando Thyssen del CRPS Los Cármenes
El CRPS Los Cármenes se ha convertido para nosotros en todo un descubrimiento que siempre esperamos con curiosidad y alegría. Qué un grupo de trabajo tome las riendas de una propuesta y desarrolle su capacidad de liderazgo es algo que siempre nos emociona. Vicenta, María , Eutimio, Vicente...y todo el grupo de personas participantes en las actividades a las que, últimamente, también se han incorporado algunos familiares nos descubren todo un mundo de posibilidades para la creación de espacios y modelos de relación entre los visitantes y el Museo y la investigación de nuestra realidad, relato y narrativa a través del arte,
Qué el museo sea un espacio recurrente para un grupo de personas no significa que esa relación deba entrar en inercias o en rutinas, como vosotros mismos estáis demostrando en cada actividad que diseñais, planteáis y nos proponéis para hacer en el Museo.
Quizá lo más interesante es que esa propuesta parta de vosotros, que asumís un papel de creadores y diseñadores de experiencias que aunan el aprendizaje, la reflexión y la exposición de una manera completamente lúdica y performática. Un jugar con las normas que en vuestro caso surge de manera horizontal y natural y creo que es por eso que funciona.
A lo largo de este camino hemos pasado de la propuestas tímidas en el taller a adueñarnos del espacio del museo con toda naturalidad, haciendo que obras y público formen parte de nuestras propuestas
También somos conscientes de que el nuestro no ha sido un camino fácil y que ha estado lleno de reflexiones y experiencias, a veces duras, sobre los formatos y los modelos que ya no nos servían, no por que estuvieran mal, sino como una camiseta o prenda de vestir que ya no te entra. Ese camino de incertidumbre, de prueba y error ha pasado por ceder el rol, la posición, por transformar la verticalidad en horizontalidad, el diálogo en conversación abierta y no en preparar sino en esperar la propuesta.
Lo más curioso de ese esperar es que no hace desaparecer el rol del educador, sino que este plegarse a las nuevas demandas y a los roles de vuestras propuestas. Quizá por esto, porque nos saca de la zona de inercia y seguridad es tan interesante vuestro proceso y vuestra propuesta.
El CRPS Los Cármenes se ha convertido para nosotros en todo un descubrimiento que siempre esperamos con curiosidad y alegría. Qué un grupo de trabajo tome las riendas de una propuesta y desarrolle su capacidad de liderazgo es algo que siempre nos emociona. Vicenta, María , Eutimio, Vicente...y todo el grupo de personas participantes en las actividades a las que, últimamente, también se han incorporado algunos familiares nos descubren todo un mundo de posibilidades para la creación de espacios y modelos de relación entre los visitantes y el Museo y la investigación de nuestra realidad, relato y narrativa a través del arte,
Qué el museo sea un espacio recurrente para un grupo de personas no significa que esa relación deba entrar en inercias o en rutinas, como vosotros mismos estáis demostrando en cada actividad que diseñais, planteáis y nos proponéis para hacer en el Museo.
Quizá lo más interesante es que esa propuesta parta de vosotros, que asumís un papel de creadores y diseñadores de experiencias que aunan el aprendizaje, la reflexión y la exposición de una manera completamente lúdica y performática. Un jugar con las normas que en vuestro caso surge de manera horizontal y natural y creo que es por eso que funciona.
A lo largo de este camino hemos pasado de la propuestas tímidas en el taller a adueñarnos del espacio del museo con toda naturalidad, haciendo que obras y público formen parte de nuestras propuestas
También somos conscientes de que el nuestro no ha sido un camino fácil y que ha estado lleno de reflexiones y experiencias, a veces duras, sobre los formatos y los modelos que ya no nos servían, no por que estuvieran mal, sino como una camiseta o prenda de vestir que ya no te entra. Ese camino de incertidumbre, de prueba y error ha pasado por ceder el rol, la posición, por transformar la verticalidad en horizontalidad, el diálogo en conversación abierta y no en preparar sino en esperar la propuesta.
Lo más curioso de ese esperar es que no hace desaparecer el rol del educador, sino que este plegarse a las nuevas demandas y a los roles de vuestras propuestas. Quizá por esto, porque nos saca de la zona de inercia y seguridad es tan interesante vuestro proceso y vuestra propuesta.