Viaje vital a través de las imágenes fotográficas
Es ya sabido que nuestro mundo está construido en su gran mayoría por imágenes fotográficas. Tradicionalmente, siempre las hemos consumido como documento...
“Nos interesan las imágenes fotográficas por su capacidad de dejar de ser objetos y transformarse en procesos de pensamiento (…) Cuando el ojo mira, el cerebro piensa lo que llevamos dentro de nosotros mismos, y lo que vemos se tamiza con el conocimiento que vamos adquiriendo durante el viaje. Y cada migrante tiene su viaje a Ítaca, que construye su carga visual. Nuestra mirada es un proceso cambiante durante nuestro viaje vital.” Carmen Dalmau, Elogio de la mirada. En torno a la fotografía.
Desde que surgió la posibilidad de llevar a cabo el Laboratorio Estival Docente de este año pensé que la fotografía y el libro debían ser dos de las cuatro patas del banco que intentáramos construir durante esta actividad. Las dos restantes serían la vivencia de los miembros de la comunidad Musaraña y, por último, su experiencia personal ligada a su trabajo como educadores. Cuatro patas para un banco que construir durante una semana, para luego poder sentarnos en él e intentar entender y comprendernos mejor a nosotros mismos.
A través de fotografías elaboradas por cada uno de sus participantes, conseguimos en el taller acercarnos al viaje que han realizado dentro de sus vidas profesionales y “experiencias musaraña”. Mediante imágenes ya producidas que cada asistente trajo al taller y las que produjeron durante el mismo, generamos diferentes historias visuales, con ritmos, temas y discursos distintos, y se crearon varios de esos inventos destinados a la supervivencia del ser humano, a combatir su fugacidad y el olvido, o lo que es lo mismo, diversos libros, uno por cada participante, que unidos todos formaron un conjunto único.
Nuestro mundo se construye en gran medida por imágenes fotográficas. Tradicionalmente, siempre las hemos consumido como documento, ya sea dentro del ámbito público o privado, pero, aunque sus usos y utilidades son múltiples, pocas veces pensamos en la fotografía como generadora de pensamiento. En este taller la hemos tratado como una parte importante del discurrir de nuestra mirada, de nuestro acto de ver, que implica comprender y percibir intelectualmente, y es por esto por lo que nos sirvió para conocernos mejor. Se trajeron fotografías de los álbumes personales o familiares de los participantes, de sus proyectos y trabajos llevados a cabo en clase con sus alumnos, se hicieron fotografías durante esos días en el museo para explorar y completar las ideas de libro planteadas, y todo esto fue puesto en común, explicado y desarrollado en un tiempo récord con grandes dosis de implicación, esfuerzo y cuidado. Durante los días que duró el LED de este año, trabajando las imágenes de los participantes, relacionándolas y dándoles un sentido narrativo, he podido acercarme de una forma muy directa a sus vidas, pasiones y necesidades, he comprendido la importancia que ocupa el arte en su día a día, tanto en lo personal como en lo profesional, como educadores, profesores o mediadores, y he visto cómo Musaraña y su labor, basada en el interés, la investigación y el trabajo colectivo, hace que, tal y como una participante del taller expresó, les permitan sobre todo “ser” y no solo “estar”.