Al salir de clase: Ser paisaje, ser guarida. Por una escuela más que humana
Actividad especial para docentes que propone experimentar en torno al imaginario de la guarida, como un contexto de cuidado, refugio y protección que podemos crear tanto dentro como fuera de nuestro límite corporal.
En una época en la que la incertidumbre se entrecruza en una red de crisis multisistémicas, el arte y la educación pueden aliarse para consolidar una urdimbre sobre la que tejer nuevos imaginarios que nos sitúen a las humanas como una hebra más del entramado que conforma la vida.
En este marco, las acciones creativas de esta propuesta se plantean desde un enfoque ecofeminista, invitándonos a explorar una relación más íntima con el resto de los seres planetarios. Así, tratamos de reconocer y reforzar las alianzas de parentesco más que humanas ya existentes, pero también proponemos imaginar y descubrir otras posibles alianzas de relaciones entre especie a partir de fabulaciones diversas.
La ética del cuidado ofrece una toma de conciencia respecto a nuestra vulnerabilidad y necesidad universal de interdependencia. También dirige la mirada a nuestra ecodependencia absoluta como especie. Sobre esta base, se propone experimentar en torno al imaginario de la guarida, como un contexto de cuidado, refugio y protección que podemos crear tanto dentro como fuera de nuestro límite corporal. Las guaridas creadas por el resto de las especies compañeras nos servirán como fuente de inspiración para idear nuevas propuestas especulativas y transformar nuestros centros educativos en cobijos de biodiversidad, donde se diluyan las fronteras entre especies y se creen espacios de vida y seguridad.
¿A quién va dirigido? El encuentro está destinado a docentes interesados en repensar su práctica educativa y en investigar cómo el arte puede estar presente en las aulas de diversas maneras.
¿Quién nos acompaña? Lucía Loren Atienza es una artista española especializada en proyectos comprometidos con el medioambiente. Trabaja bajo el binomio de arte y ecología, impulsando procesos colaborativos y educativos, con el objetivo de hacer visible el vínculo del ser humano con la naturaleza. Presenta una serie de trabajos de inter-acción con el territorio, en los que el tejido activa mecanismos de representación que enlazan narraciones sobre una vinculación con el paisaje contemporáneo desde una ética de la reparación y el cuidado inspirada en el ecofeminismo.
Al equipo de este encuentro se unen, como siempre, Eva García y Salvador Martín, del Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.