¡Tiempo al tiempo! Reloj de arena

Para Johannes Itten era muy importante la observación, no solo para la creación, sino también para desarrollar el pensamiento cognitivo. Por eso incluía en sus clases propuestas para ejercitar la agudeza visual de sus estudiantes. Quería que sus alumnos llegaran a una dura y exacta capacidad de observación, mediante la realización de dibujos fotográficamente exactos, tanto en la forma como en el color. Llegar a un nivel elevado en la capacidad de observación, en la capacidad de adiestrar el ojo, y también en la capacidad de adiestrar la mano para poder traducir toda esa información en un dibujo, y que incluso pudieran llegar a hacerlo también de memoria. De hecho, en el curso preliminar, los estudiantes llegaron a dibujar objetos de memoria que respondían de manera asombrosa a su naturaleza material.

¿Qué propuestas se te ocurren para agudizar la capacidad de observación? ¿Y de la memoria? ¿Podrías hacerlo incluyendo en tu propuesta una obra de la colección?

Consejo 1. La finalidad de Itten no era únicamente conseguir una habilidad manual y de destreza, sino llegar al conocimiento de la realidad. Él estaba convencido de que el dibujo exacto de la naturaleza y de los materiales permitían conocer la realidad. Fortalecer esa capacidad de conocer por medio de los sentidos permitía la posibilidad de ampliar el pensamiento concreto. Para Itten la agudeza sensorial equivale a un pensamiento real exacto. El dibujo como pensamiento.

Consejo 2. No todo el mundo acepta esta idea de entender el dibujo como una manera de llegar al conocimiento, quizá por eso el dibujo es una asignatura a la que no se presta demasiada atención en los planes de estudios del sistema educativo actual. Sin embargo, lo que plantean algunos expertos es que fijarnos detenidamente en aquello que vemos es algo más que el primer grado de conocimiento. Si esta idea la llevamos al tiempo que habitualmente dedicamos a observar una obra de arte se evidencia la ligereza con la que estamos acostumbrados a pasar por los pasillos de un museo y al poco tiempo que dedicamos a la observación de una obra.

En el museo. Entrenar la capacidad de memoria a partir de obras de la colección puede ser divertido. Puedes utilizar aquellas en las que aparezcan gran cantidad de objetos o escenas representadas. Los estudiantes pueden dedicar un tiempo limitado a observar la imagen y después. sin mirarla, contestar a preguntas sencillas sobre lo que recuerdan de ella. Para esta dinámica hemos seleccionado algunas obras que podrían serte útiles.