El mundo es un pañuelo
El mundo es un pañuelo es una actividad educativa a través de la cual los públicos de diferentes museos se cuentan unos a otros sus historias de viaje eligiendo obras de las colecciones para relacionar sus experiencias e intercambiarlas en forma de postales.
El mundo es un pañuelo es la primera acción educativa del proyecto Tránsitos y miradas. Es el punto de partida para crear el diálogo entre los públicos del Thyssen y del Museo de Arte Miguel Urrutia - MAMU de la Subgerencia Cultural del Banco de la República de Colombia-, a través de la cual nuestros públicos se cuentan unos a otros sus historias de viaje. No sólo narran por escrito sus relatos, sino que también eligen obras de las colecciones para relacionar sus experiencias, y las intercambian, esta vez en forma de postales.
Esta iniciativa surge de la necesidad de conocer de antemano las historias de los participantes del proyecto, que están físicamente en otra ciudad. Es la manera en la que nuestros públicos cuentan lo que consideran significativo de su experiencia de migración, en forma de narración, pero también en forma de imagen, al elegir una obra de la colección que también narra y representa en sí misma la experiencia a contar.
La selección de las postales parten de seis preguntas relacionadas con el viaje - ¿Por qué te fuiste? - ¿A quién dejaste allí? - ¿Cómo es el lugar de dónde vienes? - ¿Qué trajiste? - ¿Qué te hace sentir en casa? - ¿Cuando vuelves? - ¿Qué deseas encontrar?- y seis postales con seis obras de la Colección del Museo Thyssen. Los participantes, público general que visita la Colección y las exposiciones temporales, y públicos de los CEPI`s (centros de participación e integración de la Comunidad de Madrid), han elegido qué pregunta responder y con qué imagen relacionarla.
Estas postales, con las historias de nuestros públicos escritas en ellas, se han enviado por correo postal, desde el mes de octubre del 2019, y hasta el mes de enero de 2020, al MAMU. Allí las educadoras reciben las postales y estas historias serán la base para construir con sus públicos nuevas relaciones entre sus historias personales y los cuadros de su colección. A su vez, ellos enviarán de vuelta durante el año 2020 sus historias, esta vez con los cuadros de su colección en Bogotá.
Adicionalmente, a partir de las preguntas elegidas comúnmente entre los dos museos, el MAMU ha iniciado actividades con públicos infantiles de la Secretaría Distrital de Integración social como el Centro Crecer y el Centro Abrazar que han vivido la experiencia de la migración. A través de una maleta, los participantes realizan un viaje por el Museo mientras narran o representan su historia recurriendo a las palabras o los dibujos, además textos y canciones.