Aprendizajes colectivos

El equipo de EducaThyssen nos explicaba las características del grupo, el calendario a seguir, las estrategias y las dinámicas a utilizar. Desde ese momento, supe que este proyecto supondría un proceso de aprendizaje colectivo. Nosotras aprenderíamos de nosotras mismas. Pero sobre todo, aprenderíamos de ellas. 

Cuando comenzamos a realizar los talleres, cada paso satisfactorio se convertía en vínculo. Cada error, en oportunidad. Acción, reflexión, reacción. Cada propuesta se alimentaba de la anterior, de lo aprendido, de lo vivido, mientras el grupo se empoderaba, ganaba confianza y compartía vivencias. Cada jueves juntas se transformaba en un espacio de libertad, donde no se juzgaba, no se imponía, ni se establecían parámetros fijos, sino que una a una iban tejiendo apoyo, empatía y afecto. 

No se trata de una exposición. Ni siquiera de un proyecto educativo, ni pedagógico, ni artístico. No sólo. Sino que tiene un poquito de todos estos términos. A través de la palabra, de la experimentación artística, de las emociones, de la memoria, las participantes (usuarias de las asociaciones, profesionales, artistas y educadoras) desdibujaban sus roles, para fundirse en sujetos activos, que de forma horizontal, colaboraban en cada de las tareas plateadas. Nos+otras en red se convirtió así en un foro de confianza, de transmisión, de entrega y de creatividad compartida, que trataba (y trata) de poner en valor a las personas, haciendo suyas las obras de arte, las historias y, en definitiva, el patrimonio (material e inmaterial) que el museo podía aportarles, a través de la experiencia. 

Entramos TODAS en juego... y nuestra capacidad de "construir museo".