¡Ni blanco, ni negro! Escala de grises

El pintor y docente Johannes Itten proponía a sus alumnos trabajar los contrastes de claro-oscuro, y para ello generalmente utilizaba el carboncillo como material, porque consideraba que a sus estudiantes les resultaba difícil reconocer contrastes de claro-oscuro suficientemente diferenciados y llegar a reproducirlos con ese material. Por eso él mismo elaboraba unas escalas de tonos que iban desde el blanco más puro hasta el negro más intenso y entre ellos todos los tonos de grises intermedios.

¿Cómo sería nuestra percepción de la realidad si viéramos en blanco y negro ¿Qué propuestas se te ocurren para apreciar y potenciar los medios tonos?

Consejo 1. Itten consideraba que todo lo perceptible es percibible por su divergencia, y así, toda su enseñanza se basó en un estudio general de contrastes. No solo experimentó con el contraste entre el blanco y el negro, sino que dejó a sus estudiantes trabajar en sus propuestas plásticas a partir de todo tipo de características contrastadas; grande-pequeño, largo-corto, ancho-estrecho, grueso-delgado, negro-blanco, mucho-poco, recto-curvado, puntiagudo-romo, horizontal-vertical, diagonal-circular, alto-bajo, superficie-línea, superficie-cuerpo, línea-cuerpo, suave-áspero, duro-blando, tranquilo-agitado, ligero-pesado, transparente-opaco, continuo-intermitente. Si analizamos las obras de arte desde esta perspectiva nos damos cuenta de que muchos artistas han trabajado con esta premisa para crear sus composiciones pictóricas.

En el museo. Si tenemos que elegir una obra del museo que destaque por la capacidad del pintor para reproducir los medios tonos en una obra que resuelva magistralmente ese trabajo de claro-oscuros, sin duda es el Díptico de la anunciación (hacia 1433 - 1435), de Jan van Eyck. Pero no solo encontramos ejemplos en los maestros antiguos de la colección, la obra Una visita a Londres del pintor estadounidense Ronald B. Kitaj, artista afincado en Londres desde la segunda mitad del siglo XX, nos muestra un retrato doble realizado con la técnica de la grisalla en el que el artista juega con gran dinamismo con el uso de los contrastes y el paso degradado de los tonos de grises. Sin duda un ejemplo bastante inspirador de lo que se puede hacer con un registro de tonos entre el blanco y el negro.