¿A quién dejaste allí?
Segunda pregunta y relación de obras dentro de la acción Tránsitos y miradas en línea, en colaboración con el Museo de Arte Miguel Urrutia, MAMU, de Bogotá. ¿Te animas a participar? Aquí te contamos como hacerlo!!!
Felipe Santiago Gutiérrez, Indias de Oaxaca (detalle), ca. 1877. Colección MAMU
Felipe Santiago Gutiérrez (1824-1904) nació en México y empezó su carrera académica como pintor desde muy joven. Al mismo tiempo que estudiaba pintura, vivió, estudió y trabajó en Toluca y Morelia, intentando entender mejor su origen y la cultura mexicana, así como su diversidad, la cercanía con las culturas prehispánicas y los efectos de la colonización española en dichas culturas.
Aún así, sus viajes fueron más allá de México. Según su cuaderno «Impresiones de viaje», en 1862 emprendió un viaje de trece años por diversos países del mundo, como Estados Unidos, Italia, Francia y España. En 1873 llegó a Bogotá tras conocer al poeta colombiano Rafael Pombo, quien lo invitó a quedarse en el país por un largo tiempo. Allí dirigió la Escuela de Pintura, donde influenció a artistas colombianos con su estilo.
Indias de Oaxaca es una pintura al óleo en la que el artista muestra su interés por comprender la intimidad y las maneras de estas dos jóvenes, siguiendo el estilo costumbrista típico de la época en Latinoamérica y siendo fiel a su formación académica. Dos jóvenes indígenas de piel morena, vestidas con sus mantas y faldas tradicionales, se encuentran al parecer, en el patio con muros de piedra de una humilde casa. La menor intenta quitar una tortilla de la mano de quien puede ser su hermana, mientras esta se rehúsa. Un sencillo gesto de juego y picardía se evidencia en esta imagen y nos hace cómplices de la escena.
Nicolaes Maes, El tamborilero desobediente (detalle), c. 1655. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Nicolaes Maes es un pintor del periodo barroco que, como muchos de los artistas de su época, utiliza los efectos lumínicos para hacer destacar determinados elementos en la escena. En esta obra, podemos observar cómo ubica a los personajes cerca de la ventana, para que a través de ella, pase la luz que nos permite descubrir la habitación.
Nos encontramos frente a una escena familiar, en la que la madre, sentada y ocupada en labores de costura, llama la atención de uno de sus hijos, pidiéndole enérgicamente que deje de tocar el tambor, seguramente por que el ruido despertará al bebé que duerme en la cuna ubicada a los pies de la mujer. La respuesta del niño, es romper a llorar, y deja caer al suelo una de las baquetas con la que tocaba el tambor, mientras sigue sujetando otra más en su mano derecha.
La fecha de El tamborilero desobediente, corresponde a la época en la que Nicolaes Maes comienza a desarrollar escenas de género, es decir, pinturas de la vida cotidiana en el interior de los nuevos hogares burgueses, que se podían permitir encargar una pintura. En estas obras destaca el gusto de Maes por describir detalladamente los objetos del hogar, y diferenciar sus texturas, como la cuna y el cesto de mimbre, la madera de la ventana y el suelo, o las telas de la ropa de la mujer y el tamborilero. También disfrutaba narrar cómo era la vida en el interior del hogar, a través de los gestos y las actitudes de los personajes. El color, en el que destacan los elementos rojos repartidos por la escena, también va a ser su sello característico.
Aunque hoy hay muchos tipos de familias, para la época se echaría de menos a un miembro de esta la familia, al padre. Si nos fijamos detenidamente veremos que junto al mapa colgado en la pared, podemos identificar un espejo, y en el reflejo que nos devuelve reconocemos al propio pintor, quien está desarrollando su labor, para lo cual usa de modelos a su propia familia.
Aunque posteriormente Nicolaes Maes va a tener gran fama y reconocimiento económico por sus pinturas de retratos, con el paso del tiempo, sus obras más destacadas van a ser las escenas de género, donde se percibe esa intimidad del hogar.
¡Las obras juntas!
Pensando en el viaje y la migración, planteamos la pregunta ¿a quién dejaste allí? y frecuentemente la respuesta nos remite a un entorno íntimo. La relación familiar cercana, es el principal motivo por el cual relacionamos estas obras en las que observamos gestos cotidianos entre personas que viven juntas y cuya convivencia profundiza los lazos afectivos, que se expresan perfectamente en el abrazo y la caricia, así como en el llanto y la preocupación.
En ambos casos, la narrativa de las obras evoca el afecto presente y construye una historia a través de los gestos y la intención de los personajes, una historia que podemos imaginar y describir ampliamente, incluso adivinar lo que ha ocurrido antes y lo que va a ocurrir después.
Los elementos plásticos también nos permiten encontrar relaciones entre estas obras. En el caso de Felipe Santiago, la pincelada delicada refuerza la idea de caricia, y en el caso de Nicolaes Maes, la luz da al cuadro una atmósfera cálida y cercana. La gama de colores usada por los pintores nos remite al patio y a la habitación donde se desarrolla cada escena, colores ocres y tostados en el caso de Felipe Santiago, y rojos y blancos contrastados en el caso de Nicolaes Maes.
Actualmente, el Estado de Oaxaca, en el sureste mexicano, es ejemplo de pluralidad étnica y lingüística en México, pues allí conviven 18 grupos indígenas de los 65 que hay en el país.
¡Participa!
A partir de la relación entre estas dos obras, te preguntamos ¿A quién dejaste allí? Compártenos tus respuestas, o propón otra obra con la que tu relaciones esta pregunta, en el espacio de comentarios de este mismo post ?¡Gracias por participar!