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'El cuerpo, el primer motor de aprendizaje! Soy Catalina Martínez y en este post quiero contar algunas ideas sobre mi estancia profesional en educaTHYSSEN.

Gracias a la Beca IBERMUSEOS realicé un intercambio de experiencias entre el 1 y el 15 de marzo de 2019, entre el Área Educativa de Museo Artequin y su homónimo del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid. La colección de este museo, principalmente pintura, es considerada una interesante muestra del coleccionismo privado, que pasa a ser público y pertenecer a todos los habitantes españoles, y que se extiende a los visitantes de todas las latitudes que le visitan.

Museo Artequin es un espacio cultural cuya museografía está compuesta principalmente  por reproducciones de obras de arte universal en alta calidad, tanto de pinturas como de esculturas. La premisa fundacional de nuestro museo es acercar el arte y los artistas a la comunidad. Entendemos el arte como una manera de comprender el mundo y el museo como un espacio social abierto a la experiencia, desarrollo del pensamiento crítico y la reflexión entre sus visitantes. 

Durante la estadía junto al equipo del Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza conocimos el funcionamiento de su área, encontrándonos con un grupo humano generoso y dispuesto a compartir sus experiencias e inquietudes para retroalimentarlas con las nuestras. 

Este equipo realiza muchas actividades educativas para todo público; estudiantes de todos los niveles escolares, profesores, familias, personas con necesidades diversas y comunidad en general. 

Museo Artequin, por su parte, tiene un fuerte foco de interés en el público compuesto por estudiantes de primer y segundo ciclo, familias, docentes y empresas o instituciones con proyectos de integración. En el marco del intercambio de conocimientos y experiencias, entre ambos espacios, concentramos nuestro interés, precisamente para ver cómo mejorar y llegar de manera más integral y significativa a nuestros visitantes. 

Quisiera compartir algunas de las conclusiones que pudimos rescatar a propósito de la experiencia en el Área Educativa del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza 

El educador o mediador como facilitador y puente. La figura del mediador y mediadora, es fundamental dentro de los espacios de educación formal y no formal. Esta figura ha ido tomando cada vez más presencia dentro museos locales, ya que por años estuvimos más bien acostumbrados a un discurso vertical y monográfico, que no conectaba con las experiencias previas de las personas que visitaban los museos. El educador o mediador dentro de los espacios no formales es un conector de sentidos, un facilitador del conocimiento. El mediador y mediadora, como bien dice su nombre, media entre la obra y el público, es el puente entre ambos. Son las y los profesionales que orientan y guían el camino de la observación y conexión con él o la artista. 

La obra de arte abierta y polisémica. Otro de los puntos importantes fue el uso de la obra de arte dentro de los espacios de educación no formal, como objeto de observación, sin un enfoque meramente histórico, sino proponer una obra abierta a sus posibles lecturas, facilitando las relaciones que se puedan establecer entre el capital de conocimiento y la experiencia de cada participante, cuyo objetivo no siempre se vincula con la comprensión de las prácticas artísticas, sino con el fin de potenciar la capacidad reflexiva y el pensamiento crítico que se ve atravesado y facilitado por las artes.

La obra de arte como un vehículo, un lenguaje de la experiencia, mas no la experiencia en sí misma. Finalmente, lo que se espera lograr es un aprendizaje significativo, donde se integren y valoren los conocimientos previos de quienes participan de la actividad.

Propiciar lo colectivo frente a lo individual. También se detectó lo importante que es que los y las visitantes participen de manera activa durante el recorrido por el museo; que se sientan comprometidos y empoderados en y del espacio. Un ejemplo de participación activa es que sean ellos y ellas quienes determinen las normas de comportamiento, que no se les imponga lo que deberían o no hacer en las salas de exhibición sino que sea una instancia de diálogo y consenso. 

Al posibilitar las instancias de diálogo, se genera un clima adecuado, el educador o educadora construye un espacio donde pueden ir construyendo conocimiento colectivo, recogiendo ideas o referencias previas de los y las visitantes, con el fin de que sean ellos y ellas quienes participen de su propio aprendizaje.

El cuerpo, el primer motor de aprendizaje. Muchas de las experiencias observadas durante la estadía, se vinculan con el cuerpo de quienes participan. Sobre todo, como una herramienta que moviliza la curiosidad de los más pequeños y pequeñas. Estimular la experimentación dentro de los espacios museales, recorrerlos, apropiárselos, investigarlos, integrar también los sentidos, el olfato, el tacto… En definitiva, que el cuerpo se vuelva activo por medio del juego y movimiento. Vivir una experiencia desde los sentidos, el conocimiento y el asombro. 

No olvidar a los docentes. Por último, cabe destacar la labor que realiza esta Área de Educación en cuanto al vínculo entre el museo y la red de docentes. El equipo lleva un proyecto sostenido en el tiempo, a través del cual propicia espacios de reflexión con respecto a su labor educativa, elaborando estrategias de colaboración significativas para aplicar en el campo pedagógico. De esta manera, el museo se pone a disposición de los requerimientos a implementar en la sala de clases. El énfasis está puesto en el arte como un vehículo transversal que facilita el aprendizaje, tanto en asignaturas artísticas como en otras disciplinas. A través de una obra de arte podemos entender las matemáticas, astronomía, biología y tantas otras asignaturas. 

Los contenidos pueden ser obtenidos de libros o de Internet, pero el espacio que se ha facilitado para los profesores, el diálogo, la retroalimentación de metodologías, ayuda a promover la innovación en las aulas. Generando así un aporte para la labor pedagógica dentro de la sala de clases. Innovando en nuevas formas y metodologías para educar y enseñar. 

Bonus Track: Un 8m lleno de afectos. Durante la estadía junto al equipo del Área de Educación, se celebró el Día Internacional de la Mujer. En esta instancia detuvimos nuestras labores en el museo para ir fuera y participar de una jornada junto a otras compañeras de distintos museos de Madrid. Reunidas todas, participamos de un almuerzo colectivo y la realización del lienzo que nos acompañaría a la marcha durante la tarde. En este contexto se pudo percibir las relaciones afectivas que mueve un museo y quienes trabajan en él. Se hizo patente y más firme aún la necesidad de afianzar vínculos dentro y fuera de los espacios culturales, ya que constituye el reflejo de un compromiso no tan solo con la labor educativa, sino también con nuestras pares.

Catalina Martínez Waman. Educadora en Museo Artequin, Santiago de Chile, Chile.

Fecha de publicación:
15 de Abril de 2020
Imagen
Catalina Martínez Waman
Información sobre el autor:
Educadora en Museo Artequin, Santiago de Chile, Chile.
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